El pasado 25 de mayo, en el marco de un precioso templo recientemente
construido, el Patriarca Kirill de Moscú y de toda Rusia realizó el Rito de consagración de la Iglesia de la Resurrección de Cristo y los Santos
Mártires y Confesores de Rusia en el Monasterio de Sretensky. Como siempre, la
belleza de las liturgias orientales sobrecoge. En este enlace pueden verse hermosas fotografías del evento: orthochristian.com
Por
contraste, causa pena contemplar el tétrico escenario en el que pocos días antes se llevó a cabo la misa de
canonización de los pastorcitos de Fátima, Jacinta y Francisco. Con razón no faltaron alusiones a la fealdad allí imperante: traditiocatholica.blogspot
En
efecto, un mazacote de Cristo resucitado flotando en el espacio, al lado de la cruz y en forma de saeta
ascendente, hace las veces de retablo; un horrible y largo mesón negro sirve de altar: en su centro, el habitual pequeño crucifijo ofrece un pálido recuerdo de las ideas litúrgicas del Papa
Benedicto; toscas sedes para los celebrantes, Vicario de Cristo incluido; ornamentos deslucidos; velones oscuros en los extremos. Para la posterior bendición con el Santísimo Sacramento, una horrible custodia, más similar a una araña
agarrotada que a un hermoso sol que irradia sus rayos esplendorosos. En
fin, todo un monumento a la fealdad estética.
Estimo, por tanto, que no solo es recomendable la celebración «ad
orientem», sino también que los sacerdotes miren «ad orientem» para reencontrarse con la via pulchritudinis, el camino de la belleza, cualidad imprescindible de todo culto verdadero.
...al que escribió esto, dicho por un ortodoxo, lo nuestro se ve lindo solo nuevo, porque nosotros no arreglamos, no reparamos. Ahora le digo yo, los templos ortodoxos que recorrí en varios lugares, son lúgubres...
ResponderEliminarExcelente observación. La Iglesia necesita recuperar la belleza de su liturgia que ha perdido con la modernidad.
ResponderEliminarMe parece un artículo cegado de pura ignorancia en cuanto a la estética y a la liturgia.
ResponderEliminarDEBEMOS RESPETAR LA ORGANIZACIÓN LITURGICA DE CADA IGLESIA, RECORDEMOS QUE AL PAPA FRANCISCO LE GUSTA MAS LA SENCILLEZ QUE LO POMPOSO.
ResponderEliminarMe duele dicer que a Bergoglio le gustan todas las religiones, menos que la Catolica.
ResponderEliminarParadojalmente, muchos entre quienes rasgan vestiduras ante la forma tradicional del rito romano, no ocultan su fascinación por la compleja y no menos bella ni tradicional liturgia de la Iglesia Ortodoxa.
ResponderEliminarCuántas iglesias y capillas católicas arruinadas desde el lamentable Concilio Vaticano II.
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