Verrocchio. Bautismo de
Cristo
Foto: wikipedia.org
«En el instante en que salía del agua vio los cielos abiertos
y el Espíritu, como paloma, que descendía sobre El, y se dejó oír de los cielos
una voz: Tú eres mi Hijo amado, en quien yo me complazco»
(Mc 1, 10-11). Y comenta un padre de
la Iglesia:
«S
|
ale
Jesús del agua. Consigo lleva levantado el mundo y ve cómo se abren los cielos
que Adán se había cerrado a sí mismo y a cuantos de él descendieran, como había
cerrado también el Paraíso con flamante espada. El Espíritu da testimonio de la
naturaleza divina de Jesús: acude a encontrarse con su igual. Y otro tanto la
voz del cielo, pues de ella procedía Aquél de quien se da testimonio» (San
Gregorio Nacianceno, Homilía 39, 16).
No hay comentarios:
Publicar un comentario