viernes, 9 de diciembre de 2016

BENDITA RIGIDEZ. LA RESPUESTA DE UN JOVEN

Publicamos, traducido al castellano, un interesante artículo aparecido en la revista Catholic Herald el pasado jueves 1° de diciembre. Se trata de una fina respuesta ante el asombro manifestado por el Santo Padre de por qué muchos jóvenes, que no han sido formados en la antigua Misa latina, sin embargo la prefieren y les gusta.

Sí, la misa antigua es “rígida”; y este es un motivo por el que a nosotros  los jóvenes nos encanta.
Por Paolo Gambi
 Jueves, 01 de diciembre 2016

Es preciosa, completamente católica y sin concesiones

En una entrevista publicada recientemente, el Papa Francisco dijo que estaba perplejo por los jóvenes que se sienten atraídos por la Misa tradicional latina. «Siempre trato de entender qué hay detrás de las personas que son demasiado jóvenes para haber vivido la liturgia preconciliar, pero que aún así la quieren», ha señalado. « ¿Por qué tanta rigidez?»

Como alguien que nació después de las reformas litúrgicas, pero prefiere la Misa antigua, creo que puedo responder a esta pregunta.

En primer lugar, la Misa antigua es sencillamente más hermosa que la moderna: mejores ornamentos, cantos más solemnes, más reverencia. La belleza es un atributo de Dios. Si la belleza decae, se hace más difícil ver a Dios.

En segundo lugar, la Misa antigua proporciona un sentido más profundo de la identidad Católica. Actualmente en muchas parroquias la misa se ha convertido en algo demasiado similar a las celebraciones protestantes. Y si quisiésemos ser protestantes, fácilmente nos podríamos convertir.

En cambio, me gustaría volver al latín. El latín ha sido la lengua de los católicos occidentales desde el principio. Si la objeción consiste en que en el pasado era la lengua más hablada y ahora la gente no lo usa, entonces todas las misas deberían ser en inglés; o tal vez en chino. El latín no es sólo una lengua antigua; es un símbolo de nuestra identidad.

En tercer lugar, en cuanto a la rigidez, yo diría que la misa antigua es “rígida” de suyo, y eso es una buena cosa. Nosotros, la generación más joven, necesitamos cierta rigidez, rodeados como estamos por los sistemas de pensamiento débil y de “sociedades líquidas”. Si percibimos la Misa como algo rígido, compacto y riguroso, aquello puede ser atractivo. Si es algo meramente social, entonces tenemos mejores lugares sociales que frecuentar.

Si esto no te convence del valor imperecedero de la misa antigua, entonces ¿qué dirías de lo siguiente? Piensa en todos los santos que han sido formados por esta misa a lo largo de los siglos. Si los ha producido, no puede ser algo tan malo, ¿verdad?

Artículo original: Catholic Herald.
Traducción de P. Fernández. (Las imágenes y destacados están tomados del mismo texto original)

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