viernes, 29 de marzo de 2013

EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ. UNA ASCENSIÓN MÍSTICA DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ


Reproducimos un texto de San Josamaría Escrivá, fruto de su asidua contemplación de la Pasión del Señor. Siguiendo su método preferido de orar -meterse en las escenas del santo Evangelio como un personaje más- vemos aquí que removido por el ejemplo de Nicodemo y José de Arimatea, se introduce también él, audazmente, en la dolorosa y triste tarea de bajar a Jesús de la Cruz. Es entonces cuando su alma se eleva en un rapto de contemplación amorosa que termina con el descendimiento y sepultura místicas de Cristo en el sepulcro de su corazón inflamado. Toda una pieza de la mejor literatura mística contemporánea.


“Nicodemo y José de Arimatea —discípulos ocultos de Cristo— interceden por El desde los altos cargos que ocupan. En la hora de la soledad, del abandono total y del desprecio..., entonces dan la cara audacter (Mc XV, 43)...: ¡valentía heroica!
Yo subiré con ellos al pie de la Cruz, me apretaré al Cuerpo frío, cadáver de Cristo, con el fuego de mi amor..., lo desclavaré con mis desagravios y mortificaciones..., lo envolveré con el lienzo nuevo de mi vida limpia, y lo enterraré en mi pecho de roca viva, de donde nadie me lo podrá arrancar, ¡y ahí, Señor, descansad!
Cuando todo el mundo os abandone y desprecie..., serviam!, os serviré, Señor”. (San Josemaría Escrivá, Via Crucis, XIV, 1.)

1 comentario:

  1. Algún día, Dios mediante, San Josemaría será declarado Doctor de la Iglesia.

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