Hoy,
fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, recojo este hermoso
texto del teólogo Erik Peterson sobre la participación de los ángeles en la
vida litúrgica de la Iglesia. En realidad ellos forman ese pueblo invisible
siempre presente en todo acto de culto a la divina majestad. ¡Qué indignación
deben sentir estos celosos glorificadores de Dios, cuando presencian una
liturgia impropia de nuestro común Creador!
“Pero
podemos decir lo mismo de la Sagrada Eucaristía. También aquí debemos constatar
dos cosas: o bien el Ángel interviene directamente en la acción litúrgica, o
bien se le concibe como presente en la Misa. El más importante testimonio de la
primera representación es la petición del Canon de la Misa romana: “Que sean llevados estos dones por las
manos de tu santo Ángel a tu sublime altar (del cielo), ante la presencia de tu
divina Majestad”. Hay ciertas analogías en la liturgia mozárabe: “Para que recibamos por las manos de tu
santo Ángel estos santos dones” o también: “Estos dones que Tú has aceptado y santificado comunícanoslo por tu
santo Ángel veloz” y también: “Haz
que los dones de este sacrificio sean santificados por las manos de tu Ángel”,
etc.
En
cuanto a la misa galicana, tenemos el testimonio del obispo Germano (?) el cual
afirma a propósito de la Misa de la vigilia pascual: “En efecto, el Ángel de Dios desciende al altar sobre los dones
separados como sobre el sepulcro y bendice la hostia del mismo modo que el
Ángel que anunció la resurrección de
Cristo”. Por último, en la Iglesia de Oriente hay análoga representación:
En el texto de la liturgia de San Marcos que ya conocemos, el sacerdote pide a
Dios que acepte los dones “sobre su altar
sagrado, celeste y espiritual en la inmensidad del cielo por el ministerio de
los Ángeles”. Se ha creído poder explicarlo partiendo de aquí el Ángel del Suplices de la Misa romana. Pero esto
sigue siendo problemático. Lo que es cierto es que en las Misas orientales como
en las occidentales, se trata de una intervención del Ángel en la acción
eucarística.
Junto
a esto hallamos la segunda representación: los Ángeles están presentes en el
altar del sacrificio durante la celebración de la Sagrada Eucaristía. Cuando el
sacerdote avanza hacia el altar para ofrecer a Dios el sacrificio incruento, “Ángeles rodean al sacerdote; todo el santuario
y el espacio que circunda el altar están llenos de ejércitos celestiales en
honor de Aquel que está sobre el altar”. Así habla San Juan Crisóstomo en
su tratado del sacerdocio. Y para corroborar su afirmación añade que a esos
Ángeles se los vio en una visión “en
torno al altar inclinándose hacia la tierra como se ve los soldados que están
en presencia del rey”. El Occidente afirma algo semejante. Según San
Ambrosio, no hay duda de que “un Ángel
está presente cuando Cristo es inmolado” y San Gregorio Magno
explica en sus Diálogos: “¿Qué fiel
puede, por tanto, dudar que, en el mismo momento de la inmolación, los cielos
se abren a la voz del sacerdote; que, en este misterio de Jesucristo, los coros
angélicos están allí presentes, que los seres superiores comparten con los
inferiores sus prerrogativas, que los seres terrestres están unidos con los
celestiales y que lo visible sólo forma una cosa con lo invisible?” Y el armenio Juan Mandakuni dice en sus Discursos: “¿No sabes que en el momento en que el Santísimo Sacramento viene al
altar se abren los cielos, Cristo desciende y llega; que legiones de Ángeles
vuelan del cielo a la tierra y rodean el altar donde está el Santísimo
Sacramento del Señor y todos quedan llenos del Espíritu Santo?”. (Erik
Peterson, El libro de los ángeles,
Madrid 1957, p. 80 a 83).
Hermoso texto, que expresa verdades en que todos los cristianos han creído firmemente desde siempre. Sin embargo, en una parroquia santiaguina el sacerdote explica a sus feligreses que los ángeles no existen. Les explica,además, que la misa no es un sacrificio de ningún tipo. O sea ,hay fundamento más que suficiente como para iniciar una novena a San Miguel Arcángel...
ResponderEliminar