La
Congregación para el Culto Divino, por
decisión ya tomada por Benedicto XVI y ahora confirmada por el Papa Francisco, ha
hecho público el decreto "Paternas vices" que introduce
la mención del nombre de San José en todas las plegarias eucarísticas de la
Misa.¡Gracias, Sumos Pontífices! Nuestra Señora y su glorioso esposo os lo pagarán.
DECRETO
En
el paterno cuidado de Jesús, que San José de Nazaret desempeñó, colocado como
cabeza de la Familia del Señor, respondiendo generosamente a la gracia,
cumpliendo la misión recibida en la economía de la salvación y, uniéndose
plenamente a los comienzos de los misterios de la salvación humana, se ha
convertido en modelo ejemplar de la entrega humilde llevada a la perfección en
la vida cristiana, y testimonio de las virtudes corrientes, sencillas y
humanas, necesarias para que los hombres sean honestos y verdaderos seguidores
de Cristo. Este hombre Justo, que ha cuidado amorosamente de la Madre de Dios y
se ha dedicado con alegría a la educación de Jesucristo, se ha convertido en el
custodio del tesoro más precioso de Dios Padre, y ha sido constantemente venerado
por el pueblo de Dios, a lo largo de los siglos, como protector del cuerpo
místico, que es la Iglesia.
En
la Iglesia católica, los fieles han manifestado siempre una devoción
ininterrumpida hacia San José y han honrado de manera constante y solemne la memoria
del castísimo Esposo de la Madre de Dios, Patrono celestial de toda la Iglesia,
hasta tal punto que el ya Beato Juan XXIII, durante el Sagrado Concilio
Ecuménico Vaticano II, decretó que se añadiera su nombre en el antiquísimo
Canon Romano. El Sumo Pontífice Benedicto XVI ha querido acoger y aprobar
benévolamente los piadosos deseos que han llegado desde muchos lugares y que
ahora, el Sumo Pontífice Francisco ha confirmado, considerando la plenitud de
la comunión de los santos que, habiendo peregrinado un tiempo a nuestro lado,
en el mundo, nos conducen a Cristo y nos unen a Él.
Por
lo tanto, teniendo en cuenta todo esto, la Congregación para el Culto Divino y
la Disciplina de los Sacramentos, en virtud de las facultades concedidas por el
Sumo Pontífice Francisco, gustosamente decreta que el nombre de San José,
Esposo de la Bienaventurada Virgen María, se añada de ahora en adelante en las
Plegarias Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal
Romano, colocándose después del nombre de la Bienaventurada Virgen María, como
sigue: en la Plegaria eucarística II: «ut cum beáta
Dei Genetríce Vírgine María, beáto Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»; en la Plegaria eucarística III: «cum beatíssima Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto
Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»; en la Plegaria
eucarística IV: «cum beáta Vírgine, Dei Genetríce, María,
cum beáto Ioseph, eius Sponso, cum Apóstolis».
Por
lo que se refiere a los textos redactados en lengua latina, se deben utilizar
las fórmulas que ahora se declaran típicas. La misma Congregación se ocupará de
proveer, a continuación, la traducción en las lenguas occidentales de mayor
difusión; la redacción en otras lenguas deberá ser preparada, conforme a las
normas del derecho, por la correspondiente Conferencia de Obispos y confirmada
por la Sede Apostólica, a través de este Dicasterio.
No
obstante cualquier cosa en contrario.
Dado
en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el
día 1 de mayo del 2013, memoria de San José Obrero.
Antonio,
Card. Cañizares Llovera
Prefecto
+ Arturo Roche
Arzobispo
Secretario
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