domingo, 17 de julio de 2016

LA PRUEBA AMARGA DE EVELYN WAUGH

El 10 de abril de 2016 se cumplió medio siglo de la muerte del famoso escritor inglés Evelyn Waugh. En un sencillo e interesante artículo aparecido en la página de Catholic Herald, C. Bowskill ha querido recordar un aspecto importante en la vida de Waugh y que marcó dolorosamente sus últimos años: el combate -siempre respetuoso- por preservar el rito antiguo de la Misa y su fuerte oposición a la introducción de la lengua vernácula en Inglaterra.
Ser conscientes del dolor que padecieron tantos fieles católicos frente a la tan defectuosa implementación de la reforma litúrgica, me parece importante para captar un aspecto poco valorado del motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI: su condición de acto de justicia y reparación.   

La batalla olvidada de Evelyn Waugh por conservar la Misa latina

por Clare Bowskill
Viernes, 8 de Julio de 2016

Considerado uno de los más grandes novelistas de Gran Bretaña, y reputado ampliamente como uno de los católicos prominentes de su tiempo, Evelyn Waugh, autor de Retorno a Brideshead, cumple ahora 50 años de su muerte.
Pese a que será recordado por sus grandes obras de ficción, muchos católicos no están familiarizados con su vinculación a la Misa en Latín y con los orígenes de la asociación Latin Mass Society (LMS).
En la década de los años 60, Waugh tenía graves preocupaciones en relación al Vaticano II y la reforma litúrgica que estaba en curso. Escribió muchos artículos sobre el tema y registró en sus diarios y cartas cuán dolido estaba, sobre todo por las anteriores reformas de la Semana Santa en 1955, la Misa dialogada, cada vez más frecuente, y la Misa en Inglés.
En un artículo publicado en Spectator, al inicio del Concilio, escribió:
«Participar en la Misa no significa escuchar nuestras propias voces. Significa más bien que Dios oye las nuestras. Sólo Él sabe quién está «participando» en la Misa. Salvando las diferencias, yo creo que ‘participo’ en una obra de arte cuando la estudio y la amo en silencio. No hay necesidad de gritar... Si los alemanes quieren hacer ruido, allá ellos. Pero ¿por qué deberían perturbar nuestras devociones?
Esa es una idea clave: las respuestas, el inglés, dar brincos hacia arriba y abajo, los apretones de manos, etc., perturban nuestras devociones: la importante tarea de participar piadosamente en la Misa»
En 1965, se realizaron varios intentos de crear una organización en Inglaterra y Gales en defensa de la Misa en latín. Después de que se publicara una carta en el Catholic Herald, el 22 de enero de 1965, por un banquero llamado Hugh Byrne haciendo un llamado a la formación inmediata de una organización, se formó un grupo para poner las cosas en marcha.
El Herald registra en 1965: “Se están haciendo esfuerzos en esta semana para comenzar una sociedad nacional en favor de la Misa en latín en Gran Bretaña. Se le ha pedido al Sr. Evelyn Waugh, uno de los oponentes más fuertes al uso de la lengua vernácula, convertirse en Presidente de la Sociedad, que tendría como objetivo promover una campaña para que haya al menos una misa latina rezada en cada iglesia los domingos ".
Hasta su muerte en 1966, Waugh actuó como portavoz oficioso de los conservadores, expresando su creciente desencanto tanto al cardenal Heenan como en la prensa. También jugó un papel decisivo, junto a Sir Arnold Lunn y Hugh Ross Williamson, en la fundación de la Latin Mass Society  durante la Pascua de 1965.
La primera reunión, una reunión para todos los interesados, tuvo lugar en el Hotel Rembrandt, frente al Oratorio de Londres, el 10 de abril. Al encuentro asistieron el organizador Hugo Byrne, Anthony Couldery, Gillian Edwards, Catherina Hindmarsh, Geoffrey Houghton-Browne, Peter Kenworthy-Browne, Jean Le Clercq, señorita Lowe, Ruth McQuillan, Mary Teresa Parnall y Barbara Witty, todos los cuales estuvieron de acuerdo con formar el comité de la Sociedad propuesta.
En 1966, la Latin Mass Society publicó un folleto, Sancta Lingua, que contenía una antología de textos que contribuía a “poner en evidencia la angustia generalizada que las innovaciones han causado entre los católicos” y a la vez mostraba que los “motivos para la preservación de la Misa en latín se basaban en consideraciones espirituales y plenamente conformes con las enseñanzas de la Iglesia”.  Junto a los documentos de la Iglesia y artículos publicados a gusto de Evelyn Waugh, había extractos de cartas recibidas por la LMS.
Las preocupaciones de Evelyn Waugh y las respuestas del Cardenal Heenan a sus cartas, han sido recogidas  en un libro, A Bitter Trial (editado por Alcuin Reid). Waugh no vivió para ver el Misal de 1970, pero a pesar de rehusar la invitación a ser presidente de la LMS, posiblemente debido a su mala salud, siguió apoyando la organización hasta su muerte en 1966.
Para conmemorar la muerte de Waugh, la Latin Mass Society ha organizado hoy una celebración de Vísperas Pontificales a las 5:30 PM en la iglesia católica de Santa María Magdalena, en Wandsworth, Londres. Será celebrada por el arzobispo Thomas Gullickson, actual Nuncio en Suiza, y contará con música de compositores renacentistas como Asola y Palestrina, y del contemporáneo de Waugh Edward Elgar.
Traducción de Luis A. Silva.
Los destacados son nuestros.


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